¡
QUE VIENE EL FUEGO !
Hablar
del fuego nos llevaría a escribir muchas cuartilla, ya que tendríamos
que hablar de su naturaleza,
formas
de propagación, formas de extinción, formas de prevención, etc.
Por ello nos limitaremos a escribir sobre el fuego en general, ya
que el espacio debe ser limitado y dejaremos la puerta abierta
para escribir sobre el tema en sucesivos boletines.
desde
que el hombre descubrió el fuego, para su servicio, mucho ha
evolucionado, tanto las formas de utilización, como la propia
sociedad. Así el fuego que cada día utilizamos en sus variadas
formas, para cocinar los alimentos, para calentar nuestras casas,
bien con estufas de gas, de carbón o bien con la quema de leña
de nuestros acogedores hogares.
Si
lo utilizamos correctamente, el resultado será positivo porque el
descubrimiento del fuego habrá servido, para un bien en el
progreso de la sociedad.
Por
el contrario, cuando el fuego se utiliza sin ejercer control sobre
él, puede producir el efecto contrario al que estaba destinado.
Para
ello , daremos algunos consejos prácticos para que la llama de
diferentes colores que produce el fuego, según el combustible que
se está quemando y las diferentes aplicaciones a que los
destinamos, no exceda de sus límites.
Si
repasamos la historia, los incendios más usuales provenían del
quemado de las chimeneas. O sea, se encendía el hollín
acumulado, que si no se atajaba a tiempo podía prender en los
maderos, propagándose al tejado.
Ahí
está pues el primer consejo: limpiar las chimeneas con
frecuencia es una buena medida para evitar un fuego incontrolado.
Cuando
la calefacción pocos la conocían, o no podían tenerla, por
falta de medios, lo más común era el brasero debajo de la mesa
camilla. Las faldillas de la mesa prendían en las ascuas del
brasero, produciéndose no pocos incendios en viviendas.
Un
consejo práctico sería, retirar el brasero cuando no se pueda
vigilar muy de cerca, ya que la apertura de cualquier puerta o
ventana, puede producir una corriente de aire que mueva las
faldillas de la mesa hacia el brasero, que a su vez avivará el
fuego por efecto del oxígeno que le llega en forma de aire.
Con
el desarrollo, llegaron las estufas de gas butano (G.L.D.P.),
gases licuados de petróleo, las cocinas de gas, las campanas
extractoras, etc.
Pues bien, muchas han sido las cocinas que se han quemado,
produciendo no solamente la pérdida material de esos muebles de
cocina que tanto cariño teníamos, aunque nada más fuera por lo
caros que los habíamos pagados, la casa llena de humo e incluso
posibles lesiones como consecuencia del intento de apagar y salvar
aquellos que tanto esfuerzo nos ha costado. |