*
Con medicamentos: se dan productos para matar los parásitos y
otros para paliar los síntomas de la enfermedad.
Lo
más importante de la filariosis canina es la PREVENCIÓN. En muchas otras
enfermedades caninas (Rabia, Moquillo, Parvovirosis, etc) este apartado es
sencillo: se vacuna y ya está; pero en la filariosis NO hay vacuna, por
lo cual la prevención se basará en dar ciertos medicamentos, a dosis
pequeñas (por ejemplo una vez al mes), y estos medicamentos previenen al
animal de la enfermedad (es lo que se llama la QUIMIO-PREVENCIÓN). Un método
de prevención eficaz sería el evitar que los mosquitos picasen a nuestro
perro, lo cual como comprenderéis es imposible.
Para
acabar os comentaré que la filariosis es una ZOONOSIS (enfermedad que
afecta a los animales y al hombre), pero no alarmarse, porque en el hombre
no es una enfermedad grave, no suele causar síntomas y cura sola. (Osea
que si nos contagiamos, ni nos enteramos)
Alberto
NOTICIAS
DE PRENSA
AÑÓN
RECUPERA EL CARBÓN VEGETAL.
Heraldo
de Aragón. 22 de Mayo de 1995.
El
pasado mes de Mayo un grupo de ocho jubilados de Añón de Moncayo, con
edades entre setenta y ochenta años, pusieron en marcha una carbonera
vegetal a la vieja usanza con el motivo de que la tradición perdure,
pero sobre todo con el objetivo de divertirse recordando sus tiempos
mozos e invitaron a todos los pueblos de la comarca, incluido Calcena.
El motivo que les indujo a sacar adelante este "capricho" fue
evitar que la tradición se pierda.
La carbonera de Añón tuvo cinco mil kilos de leña de roble y carrasca,
los cuales dieron una tonelada de carbón. Según explicó uno de los
carboneros el carbón se
genera en |
proporción
de 5 a 1. Para hacer la carbonera se cortó la leña en longitudes
no superiores a 50 cm. La leña se fue colocando alrededor de un
tronco grueso y una vez que se llegó al final este se quitó para
que por su hueco saliera el humo en forma de chimenea.
Según
contó el Heraldo, desde hacía cuarenta años no se encendía
ninguna carbonera en las estribaciones del Moncayo. La tradición
de la carbonería en los pueblos del Moncayo se remonta a
principios del siglo XV cuando los vascos se hicieron cargo de la
explotación de las minas de hierro que se encuentran en el monte.
* Esperamos que en un futuro, los que fueron los
mejores carboneros del Moncayo, los de Calcena, también nos enseñen
lo que saben y que sus conocimientos no se pierdan. |
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