Mas
cesado el traqueteo
que
le dió su bullarengue,
hecho
polvo y con estrés,
y
siendo ya anochecido,
decidió
tomar la senda,
por
sentirse adormecido,
y
arrastras cual anaconda
se
refugia en la CUEVA HONDA,
donde
moraban los tres.
Los
habitantes del poblado
de
la hoy Calcena ya Villa,
no
osaban ni asomar
de
la puerta la rodilla,
pues
tal miedo ha originado
esta
familia feroz
que
han decidido llamar
a
una bruja de TRASMOZ.
La
tal bruja era famosa
por
los hechizos que hacía
con
el fin de eliminar
de
manera silenciosa
a
los malvados que había.
Llegada,
pues, la hechicera
y
enterada del suceso,
sin
hacer ningún receso,
da
comienzo su breguera.
Se
larga presta al paraje
en
que moran los malvados
a
preparar tal brebaje
que
los deje eliminados.
En
el barranco, a su entrada,
dió
con agua primorosa
que
por un ojo manaba
de
una rocas de la PLANA,
hoy
llamada ESCOBOSA
por
una escoba que se hizo
esta
bruja trasmozana.
Y
sin pensárselo más,
a
esta fuente candorosa
dijo:
"yo te bautizo
como
la fuente OJOSA".
Y
así llega a los demás.
Prepara
así el bebedizo
con
agua en tres frasquitos,
cinco
sesos de mosquito,
la
uñas de un sapo manco,
trece
púas de erizo,
siete
orejas de rana
y,
por que le da la gana,
los
cuernos de un caracol
que atrapó comiendo col. |
Con
tan fuertes preparados,
en
menos de un santiamén,
llevará
a los tres malvados
al
requiem cantin pacem, amén.
La
primera en levantarse
es
la Ogra PANADERA
para
meter la calienta
al
horno allá en la cueva.
La
mezcla ha de frotar
dentro
de la amasadera
y
dejar reposar
a
la masa que fermenta
para
así poder formar
una
torta suculenta
y
polvorones con menta.
Acercóse,
pues, la Maga
a
ofrecerle su bebida
y
le espetó de esta suerte:
"Anda,
bebe, que esto es vida.
Verás
como ello te halaga
y
hasta te pondrás más fuerte
y
más agil que una gata".
Tómolo
pues la azacana
y
en menos que croa una rana,
la
ogra estiró la pata.
y
así dijo la hechicera:
"Ésta
ya ha quedado fuera".
Se
fue en busca del muchacho,
ya
no chico, sino macho,
que
siempre estaba oteando
en
unas peñas sentado
por
ver si trincar podía
algún
chico que jugando,
ya
fuese de noche o día,
se
salía del poblado.
Y
aunque hoy os importe un nabo
porque al mirar a estas rocas |
no
véis al Ogro sentado,
debéis
respetar las bocas
que
desde antaño han llamado
a
las mismas,PEÑAS DEL CABO.
Acercóse
al grandullón
y
le ofreció su brebaje
que
invisible le haría
y
a los chicos trincaría
sin
costarle un mogollón.
Cojiólo
el Ogro mastuerzo
y
tomó la potajina
que
para mayor refuerzo
llevaba
nitroglicerina.
Dióle
luego un pitillo
que
lo tomó sin precaución,
por
ser más grande que pillo,
y
al ofrecerle la yesca
¡Mira
que esta bruja es fresca!
se
originó tal explosión
que
los buitres de las PEÑAS
no
lograban entender
y
les entró tal tiritón
que
tras huye que te vuela
se
fueron a la COVACHUELA.
Y
hasta hoy por tradición
o
por si les den más leña,
les
cuesta a muchos volver.
Al
cuerpo del Ogro vil,
aunque
ya petrificado,
lo
encontrareis esparcido
y
partido en trozos mil
por
todo el desfiladero.
En
la HUMBRIA DEL SOTO
su
cara está esculpida
en
una roca salida
y
tomada ya en foto.
De
cintura para abajo,
haciendo
de contrafuerte
a
la pared de una risca,
se
quedó haciendo un puente
llamado
EL PUENTE LOS LOBOS,
pues
cuando hacía cillisca,
se
cobijaban debajo.
A
los dos cataplincillos
los
veréis localizados
ya
que sóis avispadillos
y
os presumo avezados,
sólo
os daré una pista
de
una forma muy sutíl:
Uno
amenaza caer,
por
lluvias y vientos forzados,
a
la PEÑA DEL BADIL;
el otro está coronando |