En
el último boletín de “el Eco del Isuela” se hacía
mención a ellos y al leerlo me sugirió algo que no se si
será de interés, pero os lo voy a contar. ¿De donde salió
este nombre?, ¿qué nos decían estos actos?, ¿qué
momentos de la Pasión de Cristo representaban las cortesías,
los maitines, etc?. Estas y otras muchas preguntas me vienen
a la memoria de aquellos actos”que en Semana Santa se
realizaban en nuestro pueblo, que por unos u otros motivos
se dejaron de hacer, y muchos calcenarios, creo que como yo,
ya habíamos olvidado; otros más jóvenes ni los han
conocido. Un viaje que hice a Roma me hizo recordarlos, por
lo cual me pongo a escribir este artículo.
Con motivo del año 2000, Año Jubileo, el hogar del Jubilado del
pueblo donde resido organizó un viaje a Italia, al que nos
apuntamos
|
mi mujer y yo junto con otros amigos, claro
está que visitamos Roma.
Contratamos
un guía nativo que nos iba explicando en castellano las
cosas que íbamos
viendo: la Capilla Sixtina, la Catedral de San Pedro, etc..
Ya en el interior de la Basílica nos iba explicando las
figuras que íbamos encontrando, bien fueran pinturas,
esculturas, tumbas de Papas, ... y en una columna, cerca del
altar mayor, había la figura de un soldado romano con una
lanza; el guía nos explicó que aquel soldado era el que
clavó la lanza en el costado de nuestro Señor cuando
estaba en la cruz, y que al ver lo que sucedió después, se
convirtió al cristianismo y le llegaron a hacer santo. Su
nombre era San Longino; entonces me vino el recuerdo de los
longinos de nuestra pueblo que efectivamente iban vestidos
de romanos y que podían guardar relación con aquel nombre
y momento de la Pasión. Este relato me sugirió el escribir
estas líneas para nuestro boletín.
Como amante de nuestra historia, también le
pregunté al guja (todos coincidíamos, por cierto, en que
era muy bueno) si se hacia en el Vaticano alguna mención a
favor o en contra del Papa Benedicto XIII, más conocido por
el Papa Luna; me sonrió y me dijo que no conocía ningún
escrito, ni nada que lo mencionara.
Un
saludo
|
Como
sabéis, el trinquete es una modalidad de frontón de
pelota, en recinto cerrado, con doble pared lateral y sin
contracancha. En Calcena también hubo uno. Estaba situado
en mediavilla, más o menos, en la actual plaza de Atilano Pérez.
Orientado de norte a sur, medía unos 30 m de largo por 15
de ancho, con suelo de losas y se entraba por enfrente de la
actual casa de Concha Torrubia y Felipe Valdepérez. En
Calcena había mucha afición a la pelota y se apostaba. Se
jugaba a mano con pelota dura y todos los días, salvo en
Semana Santa, había partidos, aunque los fuertes eran los
domingos, día en que las cuadrillas se jugaban la merienda.
Cuando apetecía tomar el aire, detrás del local había una
terraza cubierta. Poco a poco decayó su uso como frontón,
dejándose de jugar antes de 1920 y se pasó a jugar en el
frontón de la plaza.
También
se utilizaba para baile. De hecho, cuando vino la primera
orquesta de fuera de Calcena, tocó en el trinquete. En estás
ocasiones se ponía un ambigú con refrescos, aperitivos,
latas,
Hubo
un cura, D. Félix que en los años 30 hizo cine mudo. Compró
una cámara y echaba películas de animales que comentaba a
los chicos.
El
trinquete se hundió a mediados de siglo.
|
|