
LAS
PEÑAS – EL ALMA DE LAS FIESTAS.
José
Luis Royo
Se
empezaron a formar a mediados de los años 70, con lo que algunas
han superado ya los 25 años de existencia.
“Los
Leñas” y “Los hojarascas” no sobrevivieron, a pesar de ser
de las pioneras, pero muchos de sus componentes han contribuido a
formar nuevas ó se han incorporado a otras.
La
mayoría, han persistido en el tiempo, con raras variaciones en la
composición de sus miembros, cosa lógica si tenemos en cuenta
que están formadas por grupos de amigos de toda la vida, con
lazos difíciles de disolver, siendo que además la relación que
se vive en las peñas contribuye a mantener dicha amistad.
Han
evolucionado de la mano con la
vida. La mayoría empezaron instalándose en cualquier
sitio donde se podía, casas viejas, garajes, corrales, y sobre
todo en bodegas, donde actualmente empiezan los más jóvenes. Con
el tiempo se han ido habilitando locales cada vez mejor
acondicionados que en muchos casos nada tienen que envidiar a un
bar.
Los
Guindillas rompieron moldes, construyendo ellos mismos el local
que actualmente ocupan, a principios de los años 80. Siguieron
Los Mantas, El Salero, Palanganas, Balarrasas, Ilegales
(inaugurada el verano del 2001) y actualmente está en construcción
muy avanzada la peña Los Lumbreras, que este verano será
la novedad. POR FIN “LOS SIN TECHO” DEJAN DE SERLO.
Los
más jóvenes “CEDA EL VASO”, “KE-T-DEN”
y “ LOS INTOCABLES, vienen con fuerza y siguiendo la
tradición han empezado instalándose en las bodegas de |
la
Tahona y en un pajar del Salobral, lugares que desde luego tienen
su encanto
, y merece la pena visitar, pues reciben bien a todo el que se
acerca con ganas de juerga.
Las
peñas han participado siempre activamente en la organización de
las fiestas, hace 15 años se comprometieron a aportar cada una
dos miembros a la comisión de fiestas de cada año. Este hecho
junto con la participación de voluntarios que sin pertenecer a
ninguna peña quieren colaborar, ha contribuido a recuperar,
mantener y superar cada año a las fiestas del anterior.
Aunque
ninguna peña se esconde, es de destacar la activa participación
de los más jóvenes “Los Intocables” , que llevan varios años
entreteniendo a los peques con los cabezudos, siendo un verdadero
ejemplo para los mayores.
Hoy
por hoy son impensables unas fiestas sin contar con ellas, no solo
por su activa participación en la organización de estás, sino
por la alternativa de diversión que ofrecen. A los visitantes no
deja de sorprenderles gratamente el buen ambiente que se disfruta,
existe una cultura adquirida a lo largo de los años, en la que te
invitan a participar en todos los sentidos, prevaleciendo siempre
el respeto mutuo.
¿Quién
no ha probado la sangría del pregón, le han invitado a una
cerveza ó a merendado en una peña ¿. Se han creado entre otras
cosas para esto y lo que persiguen es que todo el pueblo participe
y disfrute. Una peña vacía y sin ambiente está condenada al
fracaso.
No
menos importante es el papel que juegan durante todo el año,
Navidad, Fin de Año, Semana Santa y los fines de semana. Sin duda
nos incitan a ir más frecuentemente al pueblo. Cualquier fin de
semana es normal juntarse una docena de jóvenes, aun de distintas
peñas, y hacer una merienda hasta altas horas de la madrugada.
Sinceramente
aportan muchas más cosas positivas que negativas y merecen el
homenaje de estas líneas. GRACIAS : Salero, Guindillas,
Palanganas, Mantas, Balarrasas, Ilegales, Lumbreras, Zeda el vaso,
Ke-te-den e Intocables.
Desde
la Asociación Cultural animamos a todo aquel que muestre interés
en formar una nueva peña, y le ofrecemos nuestro apoyo. |