El
culebrón del verano

EL ALBERGUE DE CALCENA
Historia
de una desilusión
El 20 de mayo de 1995, va a hacer
10 años, tras muchos esfuerzos y con muchas ilusiones, se inauguró
el Albergue de Calcena. Los calcenarios teníamos la esperanza de
que sería una fuente de riqueza para nuestro pueblo.
Desgraciadamente, ha sido un fracaso. No ha generado riqueza, no
ha asentado ninguna familia nueva y no sólo no ha atraido más
visitantes, sino que últimamente les hace huir del pueblo.
Supongo que los calcenarios que donaron los terrenos al pueblo tenían
muchas más ilusiones, pero lo único que se ha conseguido es que
no se hunda el cuartel de la Guardia Civil.
Tras los difíciles comienzos de Alberto, las siguientes
concesiones han sido un fracaso. No digamos la actual, Asociación
Campamentos Virgen del Pilar, que mantiene el albergue cerrado la
mayor parte del año, fin de semana tras fin de semana, puente
tras puente, siempre vacío. Solamente abre cuando la ganancia es
segura. Pero es lógico que sea así. La empresa concesionaria no
es una asociación caritativa y siempre que cumpla con el pliego
de condiciones por el que consiguió la adjudicación, nada se le
podrá echar legalmente en cara. Legítimamente, busca su propio
beneficio. La responsabilidad es de quien no ha podido, sabido o
querido buscar mejores gestores, el Ayuntamiento, que ha cometido
torpezas innecesarias como cerrar el mostrador del albergue,
limitando la libertad de elección de los calcenarios.
Pero esto no puede seguir así. Es como si un náufrago
tuviera ante sí un salvavidas y para buscarlo eligiera a alguien
que no sabe nadar; como si un pueblo a punto de desaparecer
tuviera una mina de oro y para explotarla eligiera a alguien que
no sabe hacer agujeros. Ningún albergue de Aragón, con los
atractivos de Calcena, ha fracasado tanto como el nuestro. La
gestión debe de cambiar de formas o de |
empresa; si
no cumple las condiciones, rescindir el contrato. Realmente,
Asociación Campamentos Virgen del Pilar tampoco ha hecho
absolutamente nada para atraerse a los calcenarios. Como hace 10 años
se publicó en el Boletín, la Asociación Cultural tiene
depositadas durante todo el año cinco literas de dos plazas en el
albergue para su uso y beneficio, a condición de que durante las
Fiestas duerma allí la charanga sin coste para la Comisión de
Fiestas. Pues este año, la concesionaria obligó a la Comisión
de Fiestas a pagar el alojamiento, alegando que desconocían esta
condición, por mucho que se les explicó. ¡Y eso que eran cuatro
perras!. De todas maneras, en el camino nos veremos. No hablemos
del vergonzoso espectáculo dado durante el Día de la Mujer de la
Comarca y que obligó a las mujeres de Calcena sacar la cara por
su pueblo.
Así pues, tenemos derecho a pedir al Ayuntamiento que
busque una mejor alternativa para llevar el albergue. Una empresa,
persona o institución que tenga un mínimo interés por hacer
bien las cosas, algo de rasmia por ganar dinero para sí y de paso
para Calcena. Que mantenga el albergue abierto todos los fines de
semana, todos los puentes del año y durante todos los días de
junio, julio, agosto y septiembre. Que no trate a los calcenarios
como tontos o gente de segunda clase. Que sirva comidas dignas a
un precio justo. En definitiva, sin ser un cuatro estrellas, que
haga del albergue un lugar digno.
Creemos que esta petición es general en Calcena. Este año,
el mal funcionamiento del albergue ha sido la comidilla del verano
y motivo de indignación. La obligación de buscar una solución
es de quien debe hacerlo, del Ayuntamiento, y no de quien
libremente critica, al igual que
a un crítico taurino nadie le exige que lidie un toro o a
uno de ópera que cante la Traviatta. Cada uno en su función.
¡Hay que cambiar la forma de gestionar el albergue! ¡Tenemos
que coger el salvavidas antes de hundirnos definitivamente! ¡Quien
tiene que actuar, que actúe!
Asociación Cultural
Todos
somos necesarios en Calcena. Los que viven en el pueblo y
los que acuden a él; los nacidos y los “apegados”; los
de dentro y los de fuera. Toda opinión es válida y debe
ser tenida en cuenta. Nadie está en posesión de toda la
verdad.
Hay
personas que sólo son valientes por la cobardía de los demás.
(Hippolite de Livry) |
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