6 DE AGOSTO. ¡Uff!
La IV Calcenada, por los pelos.
Desde que terminó la III
Calcenada, la organización comenzó a trabajar para la IV.
Durante un año, esfuerzos y dedicación imposibles de
cuantificar, estuvieron orientados al éxito de una nueva
edición. Sin embargo, quince días antes de la prueba, todo
estuvo a punto de irse al traste. La catástrofe humana y
ecológica que supuso el incendio de Guadalajara, puso contra
las cuerdas al Gobierno de la nación y emitió un desmesurado
e irreflexivo decreto que prohibía el acceso a pistas
forestales a todo vehículo a motor. Las complicaciones no
venían solas: Castilla y León cambió la normativa de
seguridad vías, la Federación Española de Ciclismo endurecía
las condiciones para que la prueba se llevara a cabo… Fueron
días de no dormir. Llamadas, faxes, correos…y al final, con
la inestimable ayuda de los organizadores de “La
quebrantahuesos” de Sabiñánigo ¡se pudo dar la salida!.
Ni que de decir tiene, que la Calcenada sale
adelante gracias a la colaboración de todos los calcenarios
que, en un ejemplo de amor a su pueblo, se unen en un
objetivo común. ¡Gracias |