AMOR
Y ENTREGA
Queridos
lectores: Van a cumplirse dos años desde que apareció por primera
vez nuestro boletín informativo “EI Eco del
Isuela” y con estas mis humildes líneas me vais a permitir
elogiar la labor que están desarrollando los componentes de la
junta rectora de nuestra Asociación, porque con los pocos medios
de que disponen, pero eso sí con amor y entrega, van paso a paso
juntamente con el Ayuntamiento consiguiendo mejoras para nuestro
pueblo y lo que es más importante, por medio de dicho boletín,
los que por razones de trabajo vivimos lejos, estamos informados
de cuanto acontece en el pueblo; léase proyectos, anécdotas que
alguien se decide a escribir, y que yo animaría a que seamos más,
pero sobre todo ello, yo destacaría que contribuye a que nos
sintamos más unidos los que en Calcena nacimos.
En segundo lugar, yo pediría a todos los que
componemos dicha Asociación, que en definitiva somos todos los
hijos de Calcena y sus familias, que la apoyemos más,
principalmente los jóvenes, sean quienes sean las personas que en
cada momento compongan la junta rectora, acudiendo en masa a sus
convocatorias de reuniones o trabajo. Para ello, apoyo totalmente
el artículo escrito por |
el amigo
Severino en el nº 6 de nuestro Boletín, y que titula
“¿Réquiem o aleluya?”, en el cual da una serie de datos que
ciertamente son así y a la vez da unas cuantas ideas que poniéndolas
en práctica, junto con algunas más que se podrían sacar de las
reuniones, quizás podríamos conseguir que esos malos augurios
fracasaran. Como él dice, Calcena puede salir adelante,
consiguiendo entre todos, Ayuntamiento, Asociación..., un pueblo
más limpio, con más servicios para nuestros mayores, con más
medios de vida para los que allí viven, con más deseos de
volverlo a ver los que vivimos fuera, para que alguien que no sea
del pueblo quiera pasar unos días de descanso en contacto con la
naturaleza, para que nuestros hijos y nietos puedan desarrollar
las actividades que más les guste y así sentir el gusanillo de
la atracción dado que ellos serán la continuidad. Un pueblo, en
fin, con más vida. Con ello haremos desaparecer de nuestro
diccionario particular calcenario la palabra “réquiem” y
resaltará la de “aleluya”, por amor y entrega. Así, que
adelante.
José M Tormes Modrego
(Zarauz
. Guipúzcoa) |
Remite
tus cartas a:
Fernando Ruiz
Laiglesia
Duquesa Villahermosa 159
Zaragoza - 50009

|